El mercado de compensaciones de carbono debe ampliarse a nivel mundial para hacer suficiente mella en el cambio climático, según un nuevo informe que traza el camino hacia un mercado mundial de carbono de alta calidad. ¿Qué significa todo esto? Aquí algunas respuestas.

¿Por qué es importante este informe?

El informe fue publicado por el Grupo de Trabajo sobre la Ampliación de los Mercados Voluntarios de Carbono (TSVCM), dirigido por Mark Carney, enviado especial de las Naciones Unidas para la Acción Climática. El informe establece principios y recomendaciones para reforzar y regular -a escala mundial- el mercado de compensaciones voluntarias de carbono, una herramienta cada vez más popular para las empresas que intentan neutralizar parte de sus emisiones de carbono que calientan el clima.

¿Qué son las "compensaciones"?

La idea detrás de las compensaciones es la siguiente: una empresa (o un gobierno o un individuo) puede comprar o intercambiar un "crédito" por el valor de 1 tonelada métrica de carbono. Esto representa una parte de sus emisiones que intenta neutralizar reduciendo el carbono en otro lugar. Así, los ingresos de ese crédito se destinarían a la protección de una zona forestal determinada, o a una cantidad equivalente de carbono secuestrado por la tecnología de captura de carbono, un método aún poco desarrollado para eliminar el carbono de la atmósfera. (Más adelante se hablará de ello).

foto: renato ghilardi

¿No son controversiales las compensaciones?

Los mercados voluntarios de carbono han sido objeto de escrutinio, sobre todo los proyectos de compensación basados en la naturaleza, porque en sus inicios no siempre tuvieron el impacto climático esperado. No obstante, durante la última década se han producido importantes avances para garantizar su eficacia a largo plazo. Sin embargo, quedan algunas cuestiones sin resolver relacionadas con las estructuras y las normas, cuestiones que pueden frenar las inversiones adicionales en los mercados de carbono. Y eso es lo que aborda directamente el informe del grupo de trabajo.

¿Son útiles las compensaciones?

Incluso para las empresas que quieren reducir su huella de carbono -como es el caso de muchas- las compensaciones basadas en la naturaleza representan una de las únicas formas inmediatas y eficaces de que algunas industrias con grandes emisiones (aerolíneas, fabricantes de cemento y otras), disminuyan las emisiones difíciles de reducir, al tiempo que continúan reduciendo las emisiones en otras partes de sus operaciones.

¿Por qué son necesarias nuevas normas y reglas?

Buena pregunta. "La demanda de compensaciones está aumentando, pero se ve obstaculizada por el hecho de que el mercado voluntario de compensaciones de carbono tiene un arsenal de reglas, restricciones y normas diferentes", sostiene Agustín Silvani, vicepresidente senior de finanzas para la conservación en Conservación Internacional.

Para ello, el informe reclama una gobernanza más sólida, en forma de un organismo que establezca y supervise las normas, repare los procesos de validación y verificación defectuosos y evite el fraude. En definitiva, el informe trata de garantizar unas compensaciones de carbono de "alta calidad".

¿Cómo son los proyectos de "alta calidad"?

Aquí dos ejemplos.

A nivel nacional, Costa Rica redujo las tasas de deforestación mediante un impuesto que paga a los propietarios de tierras por mantener los bosques en pie. El país centroamericano supervisa las tasas de deforestación para saber si están obteniendo resultados en todo el país o simplemente desplazando (o retrasando) la deforestación. Gracias a este sistema, Costa Rica genera US$30 millones al año para la conservación de los bosques y ha conservado o restaurado cerca de 1 millón de hectáreas. Ahora quieren vender los créditos de carbono generados por este programa a compradores internacionales.

A nivel local, un ejemplo es el del Bosque de Protección Alto Mayo (Perú), que a pesar de su estatus de protección, sufrió una deforestación provocada por la invasión agrícola y la tala ilegal. Frente a ello, Conservación Internacional ayuda a proporcionar a los agricultores locales alternativas económicas a la deforestación. Las familias de esta zona se comprometen a no talar árboles a cambio de beneficios técnicos y financieros; estos acuerdos se financian parcialmente con créditos de carbono. Ahora, Conservación Internacional está trabajando con los gobiernos para que los créditos generados por este proyecto formen parte del programa nacional de Perú para cumplir sus compromisos de reducción de carbono con la ONU.

Lugares como el Alto Mayo son importantes para contribuir a los resultados a nivel nacional, según la experta de Conservación Internacional Maggie Comstock, quien afirma que es esencial que estas actividades sobre el terreno se reconozcan como parte del programa nacional de carbono forestal y aceleren la aplicación a escala nacional.

foto: onmer cenepo

¿Y qué hay de esa tecnología de captura de carbono "aún sin desarrollar" que has mencionado?

La tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CAC) es, como su nombre indica, un método tecnológico para capturar el carbono de la atmósfera y almacenarlo. En lugar de utilizar el carbono para producir madera, como hacen los árboles, la mayoría de los sistemas de CAC entierran el carbono capturado en el suelo. Aunque esta tecnología ha cautivado a los inversores y a los responsables políticos, no se ha desplegado a una escala suficiente para hacer mella en el clima.

¿Por eso seguimos necesitando proyectos de carbono forestal?

"Las soluciones naturales para el clima no sólo son deseables, sino que son necesarias si queremos estabilizar el clima", afirma Silvani, y señala que la protección y la restauración de la naturaleza pueden proporcionar al menos el 30% de todas las medidas globales necesarias para evitar los peores escenarios climáticos.

Y no sólo eso, sino que las compensaciones basadas en la naturaleza aportan beneficios adicionales que van más allá de la mera reducción de las emisiones de carbono, incluyendo el hábitat de la vida silvestre, la regulación del agua dulce y los medios de vida sostenibles.

¿Qué es lo que sigue?

El informe establece una serie de recomendaciones para los próximos pasos; ahora depende de los responsables políticos, las empresas y los negociadores de la ONU sobre el clima empezar a ponerlas en marcha.

Hay mucho en juego. Como señaló Silvani, la demanda de compensaciones está claramente presente, al igual que la necesidad: el informe del grupo de trabajo estima que los mercados voluntarios de carbono tendrían que multiplicarse 15 veces más esta década para mantener el aumento medio de la temperatura global dentro de la zona "segura" de 1,5 grados centígrados. Según Silvani, están empezando a moverse miles de millones de dólares de capital privado, por lo que es fundamental garantizar que se invierta en proyectos eficientes y eficaces.

"Decir que el informe del grupo de trabajo es necesario es quedarse corto", afirma.


(FOTO PORTADA: ANA YI)